El trastorno específico del lenguaje corresponde a una limitación significativa en la capacidad del lenguaje que sufren algunos niños, sin que existan factores condicionantes que provoquen la limitación (pérdida auditiva, daño cerebral, baja inteligencia, déficit motores). Ni es debida esta condición a otros factores socio ambientales (pobreza del imputa, condiciones de vida extremas, privación afectiva).
Por otra parte, la característica de “específico” ha hecho que este trastorno sea probablemente el que más nombres ha recibido por la comunidad científica desde finales del siglo pasado. Se le ha denominado “afasia congénita”, “audiomudez”, “afasia evolutiva”, “síndrome afasoideo”, “afasia evolutiva expresiva”, “afasia evolutiva receptivo - expresiva”, “disfasias”. Con el tiempo este sin número de denominaciones han sido dejadas de lado por su directa connotación neurológica, las cuales no tendrían una directa relación con el trastorno en sí.